Monasterio Santa María de la Epifanía

Un lugar de paz y oración, disfruté mucho haber participado de la Santa Misa y de la amabilidad de los monjes. El almacén ofrece mucha variedad de productos.

Un lugar muy especial, de puro recogimiento, paz y tranquilidad

Para retiros hay que hacer reserva al número de WhatsApp de la hospedería con tiempo de anticipación (a veces hay que esperar meses porque tienen la agenda llena).El retiro vale la pena para los que buscan respuestas en el silencio, el frío, los sonidos de la naturaleza, las voces de los monjes al cantar y los momentos de lectura individual en este espacio tan especial.Los monjes son amables, hospitalarios e inspiradores cuando se tiene la suerte de hablar con alguno que esté desocupado.Las habitaciones de la hospedería son amplias, grandes, con suficientes cobijas para los que sienten más frío; con escritorio, una biblia, una vela, una candela, baño y ducha.Los sábados y los domingos hace la Eucaristía a las 10am y son poco comunes, muy solemnes y con lindos cantos. También usan bastante incienso en la del domingo, personalmente me gusta mucho

El mejor lugar para disfrutar del silencio y la oración

Excelente lugar religioso y espiritual para congregar o profesar la fe catolica.

Un espacio para encontrar a Dios en el silencio de la naturaleza.

Es un lugar hermoso, lleno de hombres de Dios que te brindan apoyo espiritual.

Un lugar muy agradable y con unas vistas muy hermosas. El monasterio lo conservan muy bien. Las mías y oraciones son muy bonitas, los monjes cantan todas las oraciones, estilo gregoriano. Nunca me he quedado en el retiro, pero me cuentan que es una experiencia muy chévere y de conexión espiritual

Es muy hermoso, le recomiendo para realizar retiros espirituales.

Que belleza de lugar, a unos 15 minutos de Guatapé, pueded subir en carro o en motochiva, la carretera esta muy buena.El monasterio se encuentra en lo alto de la montaña, se siente paz y tranquilidad, un lugar mágico para visitar y orar, luego puedes recorrerlo, incluso comprar en el almacén, artículos que elaboran los mismos monjes.