Café VerdeMiel

Es una experiencia. Vale la pena para relajarse un rato, comer rico al rededor de naturaleza y pinturas.El dedito de queso es delicioso!

Mala atención. El lugar es lindo y la experiencia es chevere pero la atención es muy mala, son groseras, no explican bien las cosas. Nos entregaron una pieza que pintamos allá quebrada y nos dijeron que era culpa de nosotros y no nos dieron solución. Buena idea de negocio pero muy mal ejecutada.

Excelente concepto, un lugar muy bonito, la atención es amable, pero la comida no es buena y el precio es muy elevado en relación con la calidad de los platos, al igual que las cerámicas, pecios elevados y se cobra por aparte la pintura, hay que pararse constantemente para mover el carro, sugiero que el acceso sea con reserva para que la afluencia de clientes no supere la capacidad instalada.

Sobrevalorado, el lugar es chévere pero la atención y la calidad de los productos no es buena. Lugar de moda para ir una sola vez

Excelente concepto, pésima ejecuciónMe encantaría decir que volvería pero no. De positivo tiene que es un ambiente muy agradable, la opción de pintar cerámicas es muy atractiva y los platos suenan bien. Pero a la hora de ir deben de mejorar muchas cosas1. La organización: Muchas veces nos llevaron platos que no habíamos pedido o repetidos. 2 y 3 personas nos llevaban lo mismo cuando preguntábamos por algún pedido faltante. Al final en la cuenta se vio reflejado con cobros de más y faltantes. Nos toco hacer la cuenta a nosotros para que ni ellos ni nosotros saliéramos perdiendo.2. Los precios: Las pizzas de casi 40mil pesos de tamaño personal, pero lo que de verdad me impresionó, las cerámicas, que son genéricas y en cualquier tienda de artesanías no valen más de 10mil, acá cuestan entre 50 y 75 mil, uno dirá “pues claro se sube el precio por las pinturas, la entrega hasta Medellín, el horno…” pues ni la pintura está incluida que vale 10mil y viene una paleta con algunos colores, ni hay envío a Medellín si no que toca volver por ellas y el horno, honestamente si lo cobrar porque todos escogimos pintura en frío para poder llevarlas ese mismo día (acrílicos genéricos), al final cobraban esto por aparte, con porcentaje de servicio y en la factura estaban los precios todos con 500 pesos más de lo que decía la cerámica.3. La comida: De todo lo que probamos, y como éramos tantos pedimos casi todo, pocas cosas memorables, la sangría (que es de la marca Legri) deliciosa y las empanadas de tomate un hit. De resto, las pizzas no solo cara y pequeñas muy regulares, el choco chai sabía a chai simple en agua, la tabla de quesos rica pero servida con 2 pedazos de panes, los waffles de yuca aceptables. No vayan pensando que pueden almorzar allá, es comida y porciones para picar (aunque con precios de almuerzo)En conclusiónMuy buen ambiente y concepto, pero muy poca relación entre precio/calidad, especialmente con el elemento diferenciador de cualquier otro café que son las cerámicas. Supongo que es un sitio nuevo y espero sepan mejorar lo que hay por mejorar y potenciar lo que tienen a favor pero por lo pronto ninguno del grupo quedo con intención de volver.

El lugar tiene todo el potencial para ser algo muy bueno pero tienen un servicio muy malo, mala actitud hacia los clientes

Es un lugar muy bonito. La comida es rica y la actividad de pintar cerámicas es muy interesante, sin embargo, creo que el precio es exagerado y el tiempo de espera (1 mes) para que metan la pieza al horno y pueda ser recogida es también muy exagerado.Recomendaría ir pero sólo si se cuenta con un presupuesto mjy grande porque es realmente muy caro.Las personas que trabajan allí fueron muy amables todos el tiempo.

Fui recomendado pero con el servicio que ofrecieron los que atienden ahí quede muy aburrido. Yo se que trabajar un domingo es maluco pero tampoco.

Un lugar muy agradable, la comida deliciosa y súper buena atención. Recomendado!