Asador japonés

Celebramos los 18 años de nuestro hijo menor y valió la pena, pasamos un buen tiempo, la comida deliciosa, el postre del cumpleaños muy original, el lugar es lindo y diferente y el servicio extraordinario, respetuoso y cálido, mil gracias a Andrea quien atendió nuestra mesa de una manera muy especial.

Excelente atención la comida espectacular.Tienes unas combinaciones japonesas tropicales increibles

La experiencia al ingreso del lugar es muy agradable, la decoración del restaurante es muy bonita, la especialidad del Chef fundador es el sushi, los sabores son de gran creatividad pero esperaba que fuera más impactante tratándose de que se recalca que el dueño del restaurante posee una estrella Michelin

Excelente servicio y gran calidad en los productos. Delicioso sabor ahumado.

Fui con mi esposo a cenar por recomendación, el lugar es una experiencia desde la entrada, la comida estaba deliciosa y nuestro mesero Augusto estuvo muy atento a todo, mi plato favorito fueron unos camarones empanizamos en Panko de arroz. Nos tocó la tocada del gong y casi se me sale el alma.Los host principales tenían un vestuario de monje que me recordó mucho a Goku.Recomendado para algo completamente fuera de lo común.Cosas a mejorar: el espacio de las distribuciones de los sanitarios en el baño de mujeres es pequeñísimo, para personas de menos de 160 libras, un Tetris para entrar y salir. Muy bonito todo pero podría mejorar eso.El encargado de experiencias fue medio pushy y nos hizo sentir incómodos al final de la cena intentando que fuéramos a otros restaurantes del consorcio.

Es uno de los restaurantes del grupo Seratta y realmente vale la pena conocerlo. La comida estuvo espectacular, los sabores y combinaciones estaban muy bien trabajados, lo que los convierte en un infaltable para los amantes de la comida asiática. Pedimos varias entradas para probar varias cosas, dos platos fuertes y postre, y todo estuvo a la altura. Los precios son elevados pero vale la pena vivir la experiencia para una ocasión especial. Lo único que mejoraría es el tiempo de espera de la comida y los acompañamientos de un plato fuerte, unas papas criollas, llegaron completamente frías de congelador, aunque se lo hicimos saber al mesero, se disculpó y nos trajo unas nuevas. De resto todo muy rico.

Resumiré mi experiencia en este lugar con una sola palabra: ¡increíble!Desde que llegas hasta que te vas disfrutas la experiencia continuamente.La atención, las locaciones, la decoración y lo más importante, la comida, todo espectacular. Por la influencia de la cultura tibetana, es un sitio tranquilo, armonioso, delicado, seguro, donde te ofrecen una total experiencia.La carta no es muy amplia, pero disfruto más la cartas de ese tipo. Los platos se pueden pedir para el centro de la mesa y así degustar varios. Cada plato que pedimos estaba mejor que el otro; recomiendo al final de la noche" una dondiola de cerdo encintada en tocineta que puede ser compartida y las Gyosas de ternera

Un lugar muy bien adornado, con excelente atención y que vale la pena visitar. Tiene un menú bastante amplio y la comida es de excelente calidad. Se preocupan en los detalles y las personas que atienden brindan una muy buena asesoría para uno saber que platos o entradas probar. Los precios son altos por lo que yo recomiendo probar las entradas, de esta manera uno puede conocer más sabores y platos, que pidiendo un plato fuerte. A este lugar fuimos 6 personas y el total fue de casi 800 mil pesos. Importante reservar con antelación.En cuanto a los platos que probé, con todos me fue muy bien y quizás el que menos me gustó fue el postre llamado galleta de la fortuna( está en una de las imágenes), ya que es demasiado dulce para mí gusto.Un sitio ideal para alguien amante de la comida asiática y de nuevas experiencias gastronómicas.

Buen ambiente y temática interesante. Los cócteles son buenos y tienen una presentación e historia que da puntos a la experiencia. La comida es costosa y, en mi opinión, no se diferencia a otros lugares con un menor valor.

Super recomendado, la comida es deliciosa, la atención es buena y los pequeños detalles hacen toda la diferencia... un excelente lugar para pasar el rato y comer rico.